¿Qué es la limpieza integral profesional y en qué consiste?
Al referirnos a limpiezas integrales hablamos de un total de procesos que usan productos y maquinaria de limpieza con el propósito de sacar la suciedad manifiesta e invisible de superficies y elementos. Un plan de este tipo es una gran inversión que logra asegurar el cumplimiento de cada etapa en pos de imagen y salubridad. Descubrí en el artículo cómo operan nuestros profesionales a medida y en qué consiste la limpieza integral.
Atraídos por alcanzar mejores medidas de higiene, y brindar al público las mejores condiciones, sabemos que disponer de un servicio de limpieza integral, será capaz de otorgar a las instalaciones gran prestigio. Gracias a la magnífica experiencia que tenemos en KiwayGroup, podemos resolver todas tus dudas y dar una solución completa, justo cuando la demanda de este tipo de soluciones crece.
Los servicios de limpieza integral cuentan con gran demanda y son parte del conjunto de prestaciones básicas que cualquier empresa u oficina tiene la necesidad de cubrir hoy, por tema de higiene y para garantizar el bienestar de su personal. Este tipo de tareas supone una inversión de retorno inmediato, donde los resultados son apreciables de entrada y clientes y personal se benefician.
La limpieza integral refiere a un conjunto de actividades completas que más allá de la imagen abarcan procedimientos para acabar con todo tipo de patógenos que se hallan fuera de visibilidad, pero que demandan ser eliminados de la misma manera para evitar cualquier contratiempo que pueda llegar a afectar la salud de los trabajadores.
En qué consiste la limpieza integral
Así, al referirnos a este término tan propio de nuestra actividad en oficinas e instalaciones, hablamos de procesos en los que se usan tanto productos como máquinas con el fin de quitar la suciedad visible como la que no se observa, pero que puede causar infecciones.
E igualmente la limpieza integral abarca una actividad profesional planeada y estudiada en la que cada factor necesario está en detalle estudiado para alcanzar los mejores resultados al momento de cubrir las demandas de aseo.
La efectividad de todas estas labores se alcanza gracias al uso de las herramientas y productos adecuados a cada necesidad del ambiente. Así como la intervención de un equipo capacitado y conocedor de las tareas a hacer. Citado esto, para poder realizar un servicio integral de limpieza, orientado a brindar los mejores resultados para cada sitio, es preciso conocer de antemano las particularidades y condiciones de cada espacio. De esta manera, se puede dar una planificación y servicio ordenado y efectivo, que prevalezca lo más urgente. Y hasta alcanzar una periodicidad para mantener esas condiciones.
Se realiza considerando:
Tamaño y accesos de los espacios
Las dimensiones y el simple o complejo acceso a las diferentes superficies son claves para determinar qué herramientas, maquinaria y procedimientos son mejores al momento de planear la limpieza y desinfección en proyectos integrales.
Claramente no será igual planear un aseo de suelos grandes y sin obstáculos, que hacerlo en áreas con grandes elementos en su superficie como estanterías y muebles, típico de oficinas. Estos últimos requieren de otros métodos de limpieza más elaborados.
Tipos de superficies
En los casos en que la superficie del suelo está ocupada con diversos equipamientos, puede que sea necesario utilizar diversos procedimientos de higiene, llegando a otras soluciones para limpiar áreas ocupadas mientras se previene el deterioro de los elementos que allí hay.
De esta forma si hay que asear instalaciones en las que hay que realizar limpieza de mosquetas con tomas y muebles de oficina, no se pueden usar ciertos sistemas que pueden ayudar a higienizar el piso, pero pueden sobresaltar la red eléctrica y base del mobiliario, por ejemplo.
Tipo de actividades
Otro factor clave al momento de hacer la limpieza integral es considerar los usos de cada espacio, porque eso afecta al grado de higiene y desinfección que puede ser mayor o menor en grado crítico, y además al tipo de productos que es posible usar o no.
De este modo el índice de desinfección en sitios donde el nivel de infecciones cruzadas es alto, como centros hospitalarios o colegios, es más importante que la limpieza de oficinas o edificios.
Igualmente, el uso de ciertos procedimientos de limpieza puede o no resultar compatible según si el lugar está ocupado continuamente, hay elementos expuestos o más variables a considerar.
Intensidad de uso de las áreas
En línea con lo anterior, la frecuencia de aseo está fijada por la intensidad del uso de los espacios y áreas, y el grado de higiene que se precisa según su funcionalidad.
Para entenderlo mejor, es posible ejemplificar con el ámbito médico en el que hay diversos espacios e instalaciones, que demandan procedimientos de alta desinfección de manera general, no obstante en su interior se fijan áreas según el grado de asepsia que se requiere.
En tal sentido, los quirófanos son la zona más crítica, en donde los procedimientos de desinfección se hacen de manera constante con anterioridad al uso, mientras que las áreas de recepción o pasillos no precisan del mismo grado de limpieza y frecuencia.

Máquinas y productos
La limpieza integral supone una buena y ordenada planificación del total de operarios que se precisan para hacer la tarea, considerando además las especialidades, ya que cada trabajador de limpieza puede hacer ciertas rutinas.
Igual pasa con la maquinaria específica a usar según las superficies, como máquinas de limpieza con alta presión, pulidoras, enceradoras y más.
En referencia a la utilización de productos, es clave conocer los protocolos de cada tipo de instalación o ambiente, al momento de aplicar químicos o procedimientos tales como la limpieza con agua ionizada, con ozono o criogénica.
Operarios capacitados
Profesionales bien formados y actualizados en los procedimientos puntuales para limpiar con máxima garantía y seguridad son claves, ya que previenen así rendimientos malos, deterioro de elementos, muebles y superficies y accidentes de diverso tipo.
Supervisión de servicios
La teoría de un plan de acción puede no llevarse a la práctica sin una supervisión metódica de la calidad del trabajo, y por eso para asegurar la continua satisfacción de los clientes, es preciso contar con responsables que inspeccionen cada tarea de limpieza realizada.
Protección de operarios
Según los procedimientos a hacer en cada tarea de limpieza integral, muchas veces es preciso el uso de equipos para la protección de manos, sistema respiratorio y ojos, y hasta el cuerpo completo. Igualmente, además de proteger la seguridad de los operarios de los servicios, es preciso considerar el uso que las personas pueden hacer de estos ambientes en paralelo, lo que lleva a prever y colocar carteles de advertencia, cordones y balizas.
Provisión de consumibles
Para complementar los servicios dentro de este concepto integral, las empresas tienen que facilitar a los clientes elementos consumibles como el papel higiénico, la recarga de jabón para manos, ambientadores y más productos ligados al área higiénica y sanitaria.
Gestión de residuos
La gestión de residuos es otra actividad clave en todo sector de actividad por normativa, por lo que valerse de una compañía que haga estas tareas presume centralizar la resolución del total de demandas de limpieza integral en un solo proveedor.
Información ágil
La velocidad en la comunicación entre los servicios de limpieza y sus clientes es otro aspecto clave para alcanzar soluciones de calidad dentro de la práctica integral, de tal manera que los responsables ambas partes puedan estar al día de cualquier modificación o suceso, para hacer las gestiones necesarias con eficacia, sin afectar la dinámica implementada.
Cómo repasamos, la limpieza integral reúne un extenso número de conocimientos y características a tener en cuenta en el plan de tareas. Es por eso que los servicios de limpieza integral son los más capacitados para llevar a cabo estas tareas en las diversas instalaciones.