¿Cuáles son los tipos de limpieza hospitalaria? ¡Guía completa!
El mantenimiento de la higiene y desinfección en los centros médicos tiene el propósito, más allá de resguardar la imagen, de tener controlada la carga microbiana y evitar las enfermedades intrahospitalarias. Diferencias entre cada uno.
El procedimiento de eliminación de los microorganismos orgánicos e inorgánicos de las superficies y del material sanitario tiene que hacerse mediante técnicas que aseguren seguridad e higiene y para eso hay tipos de limpieza hospitalaria protocolizados.
Considerando esto, las instituciones médicas realizan procedimientos de limpieza y desinfección con los que consiguen disminuir los posibles riesgos de contaminación cruzada. El objetivo fundamental es cuidar la salud de los pacientes internados y del personal sanitario.
Distinción entre limpieza, desinfección y esterilización
Cuáles son los tipos de limpieza
Actualmente es habitual que muchas personas malinterpretan estos procesos, por lo que es necesario diferenciarlos bien.
Limpieza se le llama al procedimiento por el que removemos y sacamos la suciedad y gérmenes superficiales de objetos o áreas. Acá es habitual utilizar jabón y agua.
Desinfección por el contrario se refiere a la eliminación de bacterias y virus de superficies o elementos a través del uso de productos químicos.
Esterilización es el método por el que se logra quitar de forma completa cualquier forma de vida microbiana que pueda haber en superficies y objetos. Desde bacterias y esporas de hongos y virus.
De esta forma, limpieza y desinfección están ligadas dado que para que exista una buena desinfección es vital haberla higienizado previamente hasta eliminar suciedades y partículas.
El servicio de higiene y desinfección de superficies de salud se pone el propósito de asegurar a los pacientes la estadía en un sitio limpio y desinfectado, es decir, en un espacio con el menor índice posible de contaminación. De esta forma, se achican las probabilidades de contaminación cruzada y transmisión de males.
Esta limpieza puede hacerse por medios mecánicos de fricción, físicos de temperatura, o por sustancias químicas.
La clasificación de las áreas para esta limpieza es:
- Áreas Críticas: como las salas o servicios del hospital en el que están los pacientes graves, aquellos con enfermedades crónicas o espacios donde se hacen procedimientos invasivos (quirófanos, unidad de cuidados intensivos, banco de sangre y camillas).
- Áreas Semicríticas: en el que los pacientes pueden estar por largos periodos o de modo transitorio. Durante la estadía el paciente puede tener contacto por medio de los muebles (habitaciones, depósitos y pasillos, inodoros, salas de curación).
- Áreas no críticas: lugares en los que las personas están de paso y no poseen contacto directo con los diferentes elementos hospitalarios. Son áreas no críticas las oficinas, salas de espera, las escaleras y ascensores y las partes exteriores.
Tipos de limpieza hospitalaria
Elegir una u otra técnica de limpieza y desinfección hospitalaria se hace de acuerdo a la superficie a higienizar, la cantidad y tipo de materia orgánica que hay en ella y la demanda de aseo.
Los procesos de higiene de áreas pueden clasificarse en: limpieza concurrente y terminal.
Limpieza concurrente
La concurrente es un proceso de limpieza y desinfección hospitalaria que se hace a diario en todas las unidades médicas con el propósito de asear y mantener en orden los ambientes. Se incluye acá la limpieza de superficies, muebles, equipos, puertas, marcos y pisos.
La recurrente igualmente se ocupa de la higiene y desinfección de camas del nosocomio, mesas de comer, panel de oxígeno y aspiración, soporte de suero, y todo aquel mueble que pueda usar el paciente en su estadía médica.
Viene bien aclarar que la limpieza del sector cercano al paciente depende de la rutina y procedimientos del mismo centro de salud u hospital. Es factible que en ciertas ocasiones, los mismos enfermeros o auxiliares estén a cargo de la limpieza y desinfección de ciertos equipamientos, como respiradores y monitores.
Igualmente, las áreas de aseo concurridas, como los pasillos o salas de espera, deben asearse en las horas en las que se produzca menos movimiento y total de pacientes.
Por último, debemos decir que la limpieza concurrente se hace las veces que se demande en función del tipo de sector, aunque lo habitual es: áreas críticas 3 veces al día, áreas semicríticas 2 veces al día, áreas no críticas una vez al día y áreas externas 2 veces al día.
Limpieza terminal
Refiere a un proceso de higiene y desinfección hospitalaria más completo, que abarca todo tipo de áreas horizontales, verticales, internas y externas. Este tipo de procesos tiene que ser programado, haciéndose en un periodo como mucho de 15 días en áreas críticas. Para semicríticas y no críticas, el periodo es de 15 a 30 días.
El procedimiento abarca la higiene de paredes, pisos, techos, paneles, mobiliario completo, vidrios y equipos. A la inversa de la concurrente, esta limpieza tiene que usar máquinas para suelos, y la utilización de detergentes se reserva a superficies con materia orgánica.
La limpieza terminal de puestos de enfermería, desagües, depósito de materiales y sala de utilidades tiene que ser programada en función de la hora de menos flujo de personal, o en horas que no creen inconvenientes en las rutinas del área.
La frecuencia de esta higiene suele ser: áreas críticas limpieza toda la semana, áreas semicríticas mensual, áreas no críticas quincenal y externas quincenal.
Tipos de desinfectantes hospitalarios
El propósito de la desinfección hospitalaria es la quita de los microorganismos patógenos de objetos y superficies por medio de la utilización de líquidos desinfectantes. Estos se clasifican de acuerdo a su grado en 3 grupos. Descubrí los tipos de desinfectantes hospitalarios que utilizamos:
- Desinfectantes de nivel alto: dentro de los desinfectantes de este tipo está el glutaraldehído disuelto al 2% en agua. Se trata de los desinfectantes más potentes, dado que permiten terminar con variados tipos de hongos, bacterias y esporas.
- Desinfectantes de nivel medio: acá está el hipoclorito de sodio, que actúa en un gran número de microorganismos, aunque no sobre esporas.
- Desinfectantes de bajo nivel: entre ellos destaca el amonio cuaternario, en disolución en agua del 0,2%.
Elementos que afectan a la desinfección en salud
Hay algunos factores que pueden comprometer la eficacia y el tipo de desinfección hospitalaria llevada a cabo, entre ellas:
Total y localización de microorganismos. A más número de microorganismos más es el tiempo que se tarda en quitarlos. Solo se desinfecta la superficie que se halla en contacto directo con el compuesto, teniendo que ser depositados en desinfectante durante el proceso.
Resistencia natural de los gérmenes. Hay que considerar que algunos microorganismos cuentan con igual entereza ante diferentes sustancias antisépticas. Por eso, la subpoblación de estos más dura es la que fija el tiempo de desinfección o esterilización, como la concentración del compuesto.
Concentración y potencia de los productos de aseo y desinfección en salud. A más concentración de desinfectante más es la eficacia y más breve el tiempo demandado para alcanzar a quitar el total de microorganismos.
Factores físicos y químicos. Temperatura, pH, humedad relativa o dureza del agua son claves en los procesos de desinfección.
Material orgánico. Residuos de suero, sangre, heces o pus pueden complicar la actividad antimicrobiana de los desinfectantes, ya que pueden reaccionar con las sustancias químicas de estos. Por eso es vital que la higiene previa a la desinfección sea profunda.
Tiempo de exposición. Cuando se trata de instrumentos médicos, deben estar bien sumergidos en desinfectantes el lapso necesario de acuerdo al compuesto usado.
Tipos de desinfección hospitalarias
Los hospitales y centros médicos son áreas por demás transitadas y, por eso, más capaces de contener virus y bacterias. Para garantizar la buena salud de estos lugares, hay diversas técnicas que colaboran en mantener los espacios desinfectados para prevenir cualquier infección.
Estas son las principales tipos de desinfección hospitalarias:
- Barrido húmedo: una técnica de desinfección que se basa en la quita de suciedad de las superficies contaminadas por materia inorgánica. Esta técnica se hace por medios que favorezcan la fijación del polvo y demás tipos de partículas como paños o mopas, cuando se trata de suelos.
- Desinfección de superficies: aquí se hace con el objetivo de desinfectar las superficies contaminadas con materia orgánica o sangre. En este punto, se elimina la materia orgánica con un paño o papel, después se asea la zona con agua y jabón y, finalmente, se usa un desinfectante. Uno de los métodos más habituales para ambientes es a través de la nebulización, que permite al pulverizar la llegada a todas las zonas.
- Técnica de doble cubo: este sistema de frotado de suelo trata de un dispositivo con 2 cubos, uno azul y otro rojo. El primero se usa para empapar la bayeta previa a limpiar la superficie y el segundo para escurrir el agua sucia luego del fregado. Es una técnica de aseo segura, que no combina los desinfectantes con los contaminantes.
- Transporte seguro de residuos: mediante contenedores impermeables y bien etiquetados para prevenir errores o accidentes en la etapa de manipulación.
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